Te lo explicamos en simple

¿Qué es un deducible?

 

El deducible es la suma de dinero que siempre será de tu cargo en caso de que tu auto asegurado sufra algún daño. En otras palabras: al contratar un seguro con deducible, tu acuerdo con nosotros como aseguradora considera que, en caso de que tu bien asegurado sufra un daño, tú pagarás una parte predeterminada de éste. El seguro sólo cubre cualquier daño que supere el monto deducible pactado en la póliza de seguro.


Diferencia entre contratar un seguro con o sin deducible

A la hora de contratar un seguro de auto, una de las preguntas comunes que surgen es si es mejor contratar un plan con deducible o no.

Los planes de seguro con deducible son más económicos debido a que el asegurado comparte el riesgo con Consorcio. Al momento de producirse un siniestro, el asegurado paga sólo el monto del deducible pactado en su póliza y Consorcio asume la diferencia.


En la práctica, en caso de siniestro

Para entender mejor la diferencia, veamos la siguiente situación:

Caso (1): Si tu póliza de seguro de auto contempla un deducible de UF 5, y en caso de accidente la evaluación de las reparaciones es de UF 10, tú pagarás UF 5, mientras que Consorcio cubrirá los otros UF 5.

Caso (2): Si tu póliza de seguro no considera deducible y los daños equivalen a reparaciones de UF 10, Consorcio cubrirá la totalidad. A diferencia del caso (1), en el caso (2), tu prima mensual de seguro será mayor.


¿Qué es mejor: un seguro de auto con o sin deducible?

En la práctica, es importante pensar en el monto del deducible y tener en cuenta la situación económica actual y futura.

Un deducible más alto implica una menor prima mensual (menor gasto) sin embargo el alcance de la cobertura se restringe respecto a deducibles más bajos que tienen una mayor prima mensual.

Por lo anterior, cada situación es distinta. El asesor Consorcio te presentará ambas opciones y tú tomarás la decisión acerca de qué tipo de seguro de auto contratar.


¿En qué caso no existe deducible?

Es importante destacar que existen coberturas de tu seguro que no consideran deducibles, como las coberturas de daños a terceros y de asistencia. Por ejemplo, si solicitas asistencia en ruta no pagarás un deducible asociado a este beneficio.